Acción “Han desalojado a Jesús”
Esta acción gen4, nació en 1997, va más allá del significado literal de las palabras: es no dejarse condicionar por el consumismo, llevando al centro los valores. La idea nació de una reflexión de Chiara Lubich, mientras se encontraba en Suiza poco antes de la Navidad.
Caminando por las calles iluminadas de una grande ciudad, Chiara se quedó impresionada de las luces, de los lindos adornos, de tanta riqueza, pero sobretodo, de la ausencia del verdadero significado de la Navidad. Es así que escribe:
“la incredulidad y después casi una rebelión: este mundo rico se ha “apoderado” de la Navidad y todo a su alrededor, y ha desalojado a Jesús! (…) Proyecta en Navidad el mejor momento para sus mayores ganancias en el año. Pero a Jesús no se piensa. «Estaba entre los suyos y no lo recibieron” «No había puesto para El en el albergue»… ni siquiera en Navidad.” (C.Lubich, en L.Velardi, Hanno sloggiato Gesù, Città Nuova, Roma, 2005, p.5)
Desde 1997 miles de gen4 en todo el mundo acogieron la invitación de Chiara de llevar Jesús al centro de la Navidad.
Junto a los padres, amigos y algunos miembros del Movimiento, en las calles y en las plazas, en los mercados, en las instituciones locales, en las escuelas, ofrecen a las personas estatuas de yeso del Niño Jesús o pesebres de todo tipo elaborados por ellos mismos, junto con el texto de Chiara Lubich de título “Han desalojado Jesús”.
Acogida y don
“No desalojar a Jesús” también significa “acogerlo” en todos aquellos que puedan tener más necesidades. Por esto, la acción “Han desalojado Jesús” tiene en sí mismo la dimensión del “don”, de darse cuenta del otro: los gen4 cada año piensan a iniciativas a favor de sus coetáneos que, en algunas partes de mundo, como al Niño Jesús, le falta lo necesario; las personas que reciben el “Niñito” a menudo donan, espontáneamente, una ofrenda para los objetivos propuestos.
A lo largo de los años, los valores inherentes a esta iniciativa (acoger al otro, portar alegría, ser un don) han encontrado otros modos de expresar, que se puede vivir con todos aquellos que quieren vivir la “Regla de oro”: poner en común los juguetes con aquellos niños que no tienen, ir a dar alegría en un centro de ancianos, regalar dibujos, una sonrisa a personas solas…